La organización es mucho más que simplemente encontrar un lugar para cada objeto; implica elegir el lugar más adecuado para lograr su propósito o función. Sin embargo, organizar puede resultar abrumador si no es parte de nuestros hábitos. El factor clave al abordar la organización de cualquier espacio es definir qué nos motiva a hacer cambios, entender los problemas que enfrentamos y plantearnos qué deseamos lograr o solucionar.
Una vez que tomamos la decisión de organizarnos, es importante evaluar si tenemos las herramientas necesarias para comenzar. Algunos pueden necesitar ayuda de otra persona o simplemente un apoyo adicional, y no debemos temer en reconocer que no podemos hacerlo solos. El simple hecho de decidir organizarnos es un gran paso y demuestra nuestra determinación.
Debemos comenzar a ver la organización como un enfoque a largo plazo en nuestras vidas, una solución sostenible en lugar de una medida temporal para resolver problemas momentáneos. Esto nos permitirá mantener un estilo de vida organizado con el tiempo.
Antes de comenzar a organizar, hazte algunas preguntas importantes:
¿Qué actividades disfrutas? ¿Tienes algún pasatiempo que te apasione?
¿Cuál es tu rutina diaria? ¿Realizas ejercicio en casa, trabajas desde casa, u otras actividades?
¿Cuántas personas comparten tu espacio?
¿Cuánto espacio tienes disponible?
¿Tus posesiones te hacen feliz?
¿Tienes un estilo de decoración preferido?
Responder estas preguntas te ayudará a desarrollar una estrategia de organización efectiva y personalizada.
Es importante destacar que no existe un único estilo de organización correcto; no hay reglas rígidas a seguir. Una de las trampas comunes es tratar de replicar lo que vemos en fotos o en redes sociales. Aunque la inspiración es valiosa, la organización no se trata de imitar, sino de hacerlo de manera consciente y adaptarlo a nuestra personalidad y gustos.
Permite que les cuente un poco sobre mí. Soy una persona extremadamente organizada y me considero altamente orientada hacia lo visual. La simetría y el orden visual son fundamentales para mí. La simpleza en la decoración es ideal, con pocos objetos, un estilo minimalista. Prefiero guardar las cosas en gabinetes y cajones en lugar de tener repisas expuestas. Por otro lado, mi esposo necesita ver las cosas y tenerlas al alcance de la mano. No le gusta guardar objetos en cajones, ya que siente que los olvida. Él también es orientado hacia lo visual, pero prioriza la practicidad. En resumen, hemos tenido que aplicar diferentes estilos de organización para mantener nuestro hogar organizado sin comprometer nuestros estilos personales. Se trata de llegar a un acuerdo y aceptarnos tal como somos.
Una vez que comprendes cuál es tu estilo de organización, estás listo para comenzar con un propósito y de manera consciente y si te sientes perdido al iniciar la organización, te recomiendo comenzar por tu dormitorio, especialmente tus veladores o mesas de noche, ya que es tu refugio y es lo último que ves antes de dormirte y lo primero al despertarte.
Es normal sentirte abrumado al principio, ya que quizás no tengas lugares establecidos para cada objeto. Sin embargo, a medida que avanzas en la clasificación, te resultará más sencillo completar la tarea.
Si tus espacios están abarrotados y no tienes espacio para todo, el descarte es fundamental. Antes de comenzar, realiza una limpieza y proceso de descarte, lo que facilitará enormemente la organización.
El tiempo que debes dedicar a cada área variará según la cantidad de objetos que poseas y el apego que sientas hacia ellos. Este proceso es muy personal y no puede apresurarse. Debes tomarte el tiempo necesario para analizar qué deseas conservar y qué debes descartar.
Es importante mantenerse motivado a medida que avanzas. Concéntrate en las pequeñas victorias, ya que estas te proporcionarán el impulso necesario para abordar todas las áreas.
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